Aprender a potenciar nuestro poder para convertirnos en líderes diseñadores de estado de ánimo, que somos capaces de disfrutar y fluir con los retos que la vida nos regale. Y es esta misma fluidez y confianza la que nos permita generar impacto e influencia aportando valor y siendo efectivos en todos los entornos y roles en los que nos movemos y vivimos.