FELIZ 2016. ÁMATE y VALORATE

18/12/2015

AMAR es el ARTE DE VALORAR lo que DAS y RECIBES de la vida, las circunstancias y las personas que te rodean. Es la capacidad de valorar todo lo que eres, haces, tienes y generas. Esto te permite dar a los demás lo que necesitan (ni mas ni menos). Al mismo tiempo, dejas espacio para recibir de los demás, para que puedan sentir lo que tú sientes cuando das.

De las 5 emociones que la naturaleza nos ha regalado (amor, alegría, tristeza, rabia y miedo) la que considero que más nos ayuda a sentirnos felices es el Amor.

Es por ello, que cuando no te sientas satisfecho con tus relaciones con los demás ni en cómo te relacionas contigo mismo te puede resultar útil revisar tu patrón de amar y de amarte. Hay formas socialmente aceptadas de amar que son muy tóxicas para ti y los que te rodean, porque aunque se digan amar, hay muy poco amor. Por el contrario, las emociones que realmente se utilizan son la tristeza, la rabia y / o el miedo. Emociones que se activan cuando tú rompes el equilibrio entre lo que DAS y lo que te das permiso para RECIBIR.

Curiosamente, la incapacidad para recibir es uno de los indicadores que más utilizo en los procesos de coaching para detectar la incapacidad para amar, amarte y generar felicidad de tu vida:

TE SACRIFICAS

  • No te valoras. Crees que amar es dar o hacer algo que vives como una renuncia, una pérdida, un gran esfuerzo o una obligación.
  • La vida te cansa y te agota y no disfrutas de lo cotidiano. Las personas a las que das se acaban sintiendo culpables de tu esfuerzo aparentemente desmesurado para ellos.

TE PREOCUPAS

  • No valoras lo positivo. Crees que amar es demostrar que estás previniendo todo lo que puede ir mal y te conviertes en el vigilante controlador y salvador de las desgracias.
  • Te resulta muy difícil disfrutar y celebrar lo que el presente te ha regalado. Generas miedos innecesarios y bloqueos a tu alrededor. Los demás evitarán comentarte tanto las buenas como las malas noticias para evitar preocuparte ti o que corran el peligro de que los hagas perder la ilusión y la confianza.

CUIDAS o PROTEGES

  • Infravalorar al otro. Amas y cuidas ocupando todo el espacio, invalidando al resto para que asuman sus propias responsabilidades, en la parte que sí podrían hacer forma autónoma.
  • Acabas agotado de estar pendiente de todos y se te multiplican de forma exponencial las personas que tienen necesidad de ser cuidadas y protegidas

ADMIRAS

  • Sobrevalorar al otro. Sólo percibes las virtudes y no dejas espacio para que el otro se muestre con autenticidad y puedas amar también la otra cara no tan bonita que siempre tiene cualquier fortaleza.
  • Acabas decepcionado cuando te das cuenta que "no era como pensabas".

ESTÁS DISPONIBLE

  • No te valoras. Estás siempre disponible en las peticiones, demandas, insinuaciones o, incluso, supuestas necesidades de los demás. No te das permiso para ocuparte de ti y tus necesidades.
  • Acabas cansado, agotado y decepcionado cuando los demás no hacen lo mismo por ti, en las contadas ocasiones en que pides.

NO TE LO MERECES

  • No te valoras. Tienes tendencia a creer que tú no mereces disfrutar de determinadas ventajas o situaciones. Y vives el echo de recibirlas como si fuera un capricho.
  • Acabas regalando, perdiendo o dando a los demás lo que tú habías ganado.

Te deseo un 2016 lleno de personas valiosas a las que puedas querer y te hagan sentir querido.

© JoanaFrigolé