- Inicio>
- Artículos y entrevistas>
- Emociones que nos cuidan, 5: Poner la rabia a nuestro favor
Emociones que nos cuidan, 5: Poner la rabia a nuestro favor
PONER LA RABIA A NUESTRO FAVOR
La rabia es la emoción que nos ofrece vitalidad, fuerza, energía, impulso, determinación y capacidad para pasar a la acción.
Sin embargo, también tiene su otra cara: la de la ira, el odio, la envidia, el sentimiento de culpabilidad, …
La rabia es una emoción que hace pocos amigos. Cuando una persona está preocupada o triste, las personas que le rodean es muy probable que se acerquen a ella, para ayudarla o consolarla. Pero cuando el enfado es el protagonista, los demás tienden a marcar distancia, huir o protegerse. Por lo tanto, si eres persona con una presencia de rabia muy frecuente, ya habrás descubierto que, en más de una ocasión, te ha distanciado de los demás.
COMO SE COMPORTA LA RABIA EN PRESENTE
La rabia en presente se nos muestra con la imposición.
Quizás te describes a ti mismo como una persona “con pronto” “con mucho carácter” “impulsiva”… Todo ello son eufemismos que describen tus episodios de rabia descontrolada y, también, podemos deducir que convivir contigo cuando tienes estos “ataques” es muy desagradable.
Observar cual es el patrón de comportamiento de esta emoción, puede serte útil. Su sistema de creencias es extremadamente simple:
- Siempre quiere tener razón. Argumenta y reargumenta su punto de vista. En las discusiones solo hay 1 opción correcta. No entiende que la convivencia de varios puntos de vista es posible y útil.
- Parte de que solo hay una posibilidad. Tiene un pensamiento dicotómico y lineal (a-b, bueno-malo, superior-inferior, correcto-incorrecto, éxito-fracaso,…)
- Es incapaz de escuchar o aceptar la posibilidad de las aportaciones de otro punto de vista. Vive esta posible aceptación como un fracaso.
- Acaba ganando y se acaba haciendo lo que uno quiere. Los demás se rinden o resignan, pero albergaran resentimiento por la falta de escucha durante mucho tiempo.
A nivel fisiológico, la rabia te aprovisiona tu cuerpo de un gran caudal de energía, para protegerte o atacar.
Con tu pensamiento le cuentas a tu cuerpo que lo que está ocurriendo es muy grave y terrible. Tu organismo quiere ayudarte, por lo tanto, se prepara para lo peor, para una gran emergencia, a pesar de que la realidad objetiva con un poco de dosis de firmeza resultaría suficiente.
COMO SE COMPORTA LA RABIA EN PASADO
La rabia en pasado se nos muestra a través del re-sentimiento.
Re-sientes una experiencia que viviste hace tiempo atrás o una etapa de tu vida, en que esa persona hizo algo que despertó tu rabia y sentimiento de injusticia.
Has decidido mantener este odio perpetuamente. ¿Como lo haces? Te vas re-contando la misma historia, el mismo relato, la misma versión,… una y otra vez. Aquella persona me hizo aquello y yo no pude hacer nada.
Esta persona y esta situación ya no están en tu vida, pero tú te continuas sintiendo víctima y tu sufrimiento se mantiene intacto. Porque el cuerpo no sabe que eso ya no existe y que ahora ya eres libre. Tú le continuas contando que todo está ahí, que nada ha cambiado. Por lo tanto, el intenta ayudarte reaccionando con rabia, te da energía para defenderte de algo que ya no está (tu ex pareja, tu ex empresa, tu padre, tu madre, tu amigo de infancia,…).
Ahora tú tienes la responsabilidad de liberarte de este sentimiento que ya no te aporta nada. Entender también que aquella persona actuó en base a sus creencias y que no sabía hacerlo de otra forma. De hecho, tu tampoco supiste reaccionar, porque eras pequeño, no tenías poder o simplemente, porque entonces no sabias. Pero ahora sí sabes.
Así despiertas la compasión. Este sentimiento que te ayuda a aceptar que las personas lo hacemos lo mejor que sabemos con las creencias que tenemos. Por lo tanto, si fuera ahora, lo harías diferente y no permitirías que aquello ocurriera.
COMO SE COMPORTA LA RABIA EN FUTURO
La rabia en futuro se nos muestra a través de la exigencia.
Todo tu futuro está previsto y planificado. Tanto tus objetivos como los procesos para conseguirlos. Cuando algo o alguien cambia los planes que hiciste, te cuesta aceptar y adaptarte con flexibilidad. Tu mirada exigente hacia el futuro quiere llegar a todas partes y hacerlo todo bien. Ello te activa tu ansiedad (miedo a no llegar) y sentimiento de impotencia cuando no es posible.
En los 3 casos el aprendizaje consiste en aceptar que no tienes la verdad, que no hay cosas ni buenas ni malas. Todas las “verdades” son legítimas aunque a ti no te gusten. También valora si tu reacción es proporcional a la situación.
La rabia es una emoción que te conecta con tu valentía, tenacidad, constancia, persistencia, cuando sabes utilizarla a tu favor.
Con el tiempo has aprendido que contar hasta 10, te sirve para gestionar tus impulsos descontrolados. Pero acuérdate que la mejor forma para ayudar a tu cuerpo y darle el mensaje que todo va bien es poner consciencia en tu RESPIRACION. Aprende a respirar amor, calma y serenidad, para recuperar tu propio equilibrio y volver a tu centro.
Estamos en una situación de emergencia. Cuida tu rabia y aprende a convivir con ella. Ello te hará las cosas más fáciles y también a las personas que te rodean.